jueves, 7 de junio de 2012

capitulo 2, espero que os guste no se si esta bien pero es lo unico que tengo espero que os guste y lo disfruten como yo escribiendolo.


Capitulo 2
Mira, mira, fíjate bien
Casi lo tienes a tus pies,
Sino te fijas bien
Pronto lo vas  a perder.

Mira, mira, fíjate bien
Búscalo y guárdalo bien
Pues si no tienes cuidado
Acabaras con el corazón arrancado.

Tarareaba Sergio mientras Ángel la cantaba un poco mas alto mientras arreglaba sus cosas, ya que se iba una semana con Carlos a por Ruby. Pues Ángel era el único capaz de razonar con ella puesto que la habían dejado atrás en la ciudad de un recién llegado.
-No me lo puedo creer de que la abandonaran en esa casa, se que esta un poco ida y no suele a ser caso a nadie y estar sola pero cuando va a las misiones suele se la mejor con diferencias.
-Rápida, letal e implacable. Si es la mejor de todos aunque un poco severa pero es la mejor sin duda.
-Te han dicho porque la de dejaron.
Sergio se levantó de su cama y se estiro negando con la cabeza.
-Ya te lo dirá ella ó Carlos, pero me parece extraño de que no haiga venido ella sola.
-Yo también me lo pregunto, normalmente hubiera venido echa una furia y no la hubiéramos visto el pelo durante un mes y dependiendo de lo que tuviera de comer en la habitación.
-Si, es muy lista mas que Esmeralda y Zafiro.
-Si, lo es –dice Ángel con aquel brillo singular que tiene cuando le hablan de Ruby – Aunque es lista es testaruda mucho mas que cualquiera de nosotros.
Sergio se giró para ver a Ángel con cara de tonto mientras terminaba de entrar un recambio de pantalanes. Sonrió. Volvió a girarse y empezó a avanzar hacia su gabinete, cuando se escucho un suave toque en la puerta.
 -Ares tu Ángel estas mas cerca.
Con un encogimiento de hombros ángel abre para encontrarse a Zafiro en la puerta terminando de hablar con Henry un chico con los ojos marrones y el pelo castaño claro.
-Sin problema –estaba diciendo Henry, encantado- cuando termine te lo enseño ¿quieres que se lo de directamente o se lo das tu?
Zafiro se encoge de hombros.
-Como quieras, a mi me da igual la cuestión es entregarlo a tiempo si no me ves entrégalo tú mismo o.k adiós Henry.
-Adiós, hasta luego Ángel, Sergio.
Estos levantaron una ceja para preguntar sin falta de decir nada a Zafiro que había sido eso y ella respondió con un ligero encogimiento de hombros.
-Ángel acuérdate de decirle a Ruby que tenemos examen de instrumentos, que elija cual va a tocar.
Él la mira y asiente ligeramente con la cabeza, sigue arreglando lo que queda y tararea ligeramente mientras Zafiro y Sergio hablan.
-Bueno me voy que luego Carlos se pone de los nervios conmigo, adiós.
Zafiro y Sergio despidieron con la cabeza a Ángel y le desearon mucha suerte, ya que la necesitarían.
Cuando se quedaron solos Zafiro se acerco donde estaba él, le dio un leve empujón en el pecho y cayó en la cama mirándola divertido, cuando ella se volvió y empezó a rebuscar en el gabinete buscando una goma de pelo que siempre dejaba allí.
-¿Qué buscas?... Es solo por curiosidad ya que es mi gabinete y sé lo que hay en él.
Con una gran sonrisa pintada en su rostro, ella lo ignoro y siguió buscando, encontró su goma y otra cosa más interesante, lo dejo encima de la mesa y se ato su corta cabellera para ponerse delante de él.
-Y bien, te has comportado o te tengo que dar la charla de siempre.
Se encogió de hombros, como queriendo decir “no se averígualo tú”
-Así que no lo sabes pues te voy a castigar… haciendo cosquillas.
Sergio se pudo pálido al instante y se levanto corriendo de la cama para refugiarse en el extremo más alejado de la habitación.
-No, no, no, no, no me he portado bien en serio, haz lo que quieras menos eso… por favor.
Zafiro encantada se acercaba cada vez más con una gran sonrisa, cuanto le había echado de menos.
-Bueno… te lo has ganado por quedarte callado como dice 2 El que calla otorga”
Él se rindió sabiendo que no había forma de razonar con ella, se acerco son la cabeza baja, esperando lo peor.
Cuando las manos de ella le rozaron el abdomen, le hizo cosquillas pero solo lo justo para que sonriera y la abrasara.
-Cuanto te había echado de menos.
-Y yo.
Se quedaron así de pie abrazados, uno en los brazos del otro hasta que zafiro se acordó de lo que verdaderamente había ido a hacer.
-Nos tenemos que ir, llegamos tarde nos dieron unos 20 minutos y ya han pasado 18…
Sergio le dio un suave roce de labios para acallarla por un momento, le ajusto el vestido verde que tenia puesto ya que se le había levantado un poco.
-Siempre cuidando de mi, si no fuera por ti siempre iría despistada y desarreglada.
Esas palabras fueron un suave susurro de ella, en la oreja de él. Sonrió y él se la devolvió al instante, cogió sus llaves y al arrastro hacia fuera.
-¿Quién?
-Chico de 16 años, alto, pelirrojo y muy tranquilo pero extremadamente inteligente.
-Alguna otra información que deba saber.
Zafiro dudo un momento antes de contestar.
-No es un pelirrojo común es muy intenso, además es mulato y pelirrojo natural y se parece un poco a ti.
Se encogió de hombros.
-Todo es posible.
Zafiro se olvido de lo que dejo encima de la mesa para darse cuanta después de que iba a ser difícil hablar de eso con él pero no le dio importancia en ese momento.
Ellos se dirigían a la sala de la “explicaciones” como ellos la solían llamar, en aquella sala iban todos los nuevos ya fueran visionarios ó especialistas. Dependiendo de lo que fueras te recibían o unos u otro para explicarte lo que te estaba pasando.
Lo “visionarios” eran los niños u adolescentes que desde pequeños no se les prestaba atención, que eran ignorados conscientemente, algunos le llevaban bien pero otros al ser de complexión débil, lo que hacían era atormentarse y sentirse obligados a hacer todo lo que le mandaran para complacencia de los demás, no tenían voz para defenderse, eran ignorados y maltratados psicológicamente.
Esto solo le pasaba a un 15% de los niños u adolescentes, los demás o les empezaban a dar igual o se iban para buscar un lugar mejor a donde se sintieran aceptados y no los ignoraban.
Pero ese 15% restante no lo soportaba y el cerebro de estos niños se desarrollaban de una manera sorprendente, ya que su lóbulo frontal estaba más desarrollado de lo que alguien pudiera imaginar, estor niños atormentados cuando dormían tenían sueños, pero no eran sueños cualquiera su cerebro para dar consuelo a su desdichada vida y para no perder la cordura, les daba algo en lo que pensar que es su desdichada y maldita vida.
Esos sueños les mostraban lo que podría ocurrir si hicieran una cosa u otra, si tenían que tomar una decisión que podría ocurrir si cogían un camino u otro, todo eso les era desvelado en sueños, tenían el mundo a sus pies pero no lo sabían, ya que se sentían ignorados, olvidados y no solían prestar atención a nimiedades como ellos pensaban que eran sus sueños.
 -¿Es un especialista o un visionario?
-Un especialista, pero lo que me parece extraño es que no ha dejado de preguntar por Ruby y si estaba bien.
Sergio se dio cuenta de lo que pasaba y casi dejo escapar una carcajada de pura felicidad por la nueva pareja no reconocida.
-Es su pareja, no lo ves que se allá quedado en esa ciudad esperando que alguien vaya a por ella, esa totalmente impactada por la noticia no lo ves, ha ha ha.
Zafiro sonrió  por ver a su hermana por fin feliz por lo menos eso esperaba.
-Por eso él esta tan pendiente pero es que ni el mismo lo sabe te acuerdas cuando llegaste y empezaste a preguntar por mi hasta que Carlos me llamo a buscar para que te tranquilizaras eso mismo pero alreves, já.
Eso esperaban todos ver por fin a Ruby por fin alegre no esa falsa alegría que ponía a veces si no una verdadera, pura como ella.

lunes, 4 de junio de 2012

espero que os gusteee es mi prime obraa este es el prologo y el preimer capituloooo ;p


ESCUCHAME. DIME…

  Cuando lees un libro algunas veces piensas que sería interesante que tu vida fuera toda una farsa o al menos que se pudiera cambiar con solo reescribir la historia  solo para cambiar esos pequeños detalles en lo que darías todo por cambiar, como cuando de pequeños nos enamoramos de esa tía o tío tan lindo que siempre nos trae un regalo, que aunque fuera una tontería lo guardas como el tesoro más grande y maravilloso del mundo, siempre queriendo parecer más mayor para decirle con toda la seriedad del mundo que si se quería casar contigo o ser tu novia o novio pero ellos siempre sonreían y decía n ´´claro  cariño pero lo siento soy demasiado mayor para ti o eres muy joven para mi…´´ ò también ´´cuando tengas 10 años más, pero que sepas que para entonces ya me veras muy mayor y ya no me querrás ´´, luego se reían del niño o niña que lo decía con toda su ilusión y aunque no lo asían de mala intensión pero te sentías dolido y rechazado. Lo peor es que de mayor te lo recuerdan  y se lo dicen a todo el mundo y tu muriéndose de vergüenza.
Bueno, pues en un libro eso solo pasaría si quien lo escribe decidiera hacerlo y para que un buen lector sonriera irónicamente recordando de cuando le había pasado y pensando ´´qué tiempos aquellos, pues eran tan felices´´ o ´´que ignorante era por aquel entonces´´ …
Pero lo que la gente ignora o no da importancia es a esos sueños que tienes que al principio cuando te despiertas piensas que ha sido tan real que al final  no le haces caso o directamente te olvidas y no le das importancia, pero te voy a decir una cosa que no espero que la tomes muy en serio pero en la que deberías al me nos pensar y tomar un poco, no mucho claro, puesto que no te lo puedo confirmar con total seguridad, solo tenlo un poco en cuenta y si piensas que es una estupidez ´´espero que te vaya bien pero que conste que yo te lo advertí´´.
Prologo
Entro en su habitación hecho una furia serró la puerta con un fuete portazo después de gritar ´´cerdaa´´ y sentarse en medio de las dos camas que había en su habitación.
Cuando se sentó las lágrimas rodaban solas por sus mejillas, se puso la mano derecha sobre el puente de la nariz mientras intentaba tranquilizarse y en pensar algo positivo y no en clavarle a esa asquerosa un cuchillo en al cuello.
Sabía que solo tendría que esperar un par de años y algunos meses para poder irse de casa y olvidarse de esa cerda que tenia por hermana mayor, claro como él era el pequeño y ella la mayor, y claro como ella era una chica tenia privilegios como todo lo que ella hacía o decía estaba tan bien…
Paul Zadracal sabía muy bien que su vida era un desastre y no pudo imaginársela peor de lo que ya era.
Mientas sus lagrimas seguían cayendo pensó que sería mejor distraerse y tratar de no pensar porqué sabía que si lo seguía ha siendo le entraría un fuerte dolor de cabeza y no era muy agradable que digamos, puesto que tenia examen y tenía que estudiar y estudiar de física ya era de por si horrible.
Cogió el primer libro de los que tenia al lado de su cama saco el marca páginas y empezó a leer aunque no se enteraba de lo que leía le dio un poco igual pues era unos de sus libros de los que ya no sabia cuantas veces se lo habría leído  de tr5anto que le gustaba.
Después de un rato se paso la mono por la cara para tratar de borrar las lagrimas de sus ojos, dejo el libro aun lado y pensó en lo que había ocurrido, pensó en que debería estar orgulloso de él mismo pues no había el control de sí mismo hasta que no había estado en la soledad de su pequeña habitación.
Aquella habitación había estado en los momentos más necesarios de su vida en los peores y también en los mejores se sentía feliz por que aquella habitación había presenciado como… el día en que estaba tan contento por aprobar aquel examen de recuperación de física y química que se tumbo en la cama y empezó a reír  a grandes carcajadas de lo feliz que se encontraba y en el día en que aquella chica le había dicho que no de esa forma tan desagradable y cruel que solo quería que se tragara la tierra  o como una noche como aquella que no podía soportarlo mas y no tenia otro remedio que irse a su habitación e intentar no echarse a llorar.
Miro a su alrededor, respiro hondo mientras buscaba su mp3 para empezar a hacer los ejercicios de repaso de física.
No escucho cuando rompieron la puerta de su habitación y entro ella una muchacha con una mirada peligrosa y su pelo pelirrojo.
Cuando se dio cuenta de lo que había ocurrido a su espalda se sobresalto pero en vez de asustarse o sentir miedo, simplemente le sonrió dulcemente dando brinquitos aquí o allá mientas se acercaba a el.
Cuando estuvieron frente a frente ella le pregunto dulcemente, con su voz cantarina.
-¿prefieres cambiarte o prefieres morir así como estas?
Paul bajo la mirada hacia su ropa actual, llevaba unos pantalones oscuros y una camiseta negra con rallas verdes.
Negó con la cabeza.
-pero te importaría llevarte mi chaqueta verde oscuro y esa mochilá, me gustaría llevármela.
La chica pelirroja sonrió dulcemente e inconscientemente ladeo un poco la cabeza hacia la izquierda.
- Sabes que la revisaremos y tiraremos lo que nos parezca oportuno.
- No te preocupes no tengo nada lo suficientemente personal no fotos, ni notas de ningún tipo, solo Algunas cosas que me gustaría quedarme.
- Bueno me la llevare pero una pregunta ¿Qué llevas tan importante?
-Solo un par de libros, unas cuantas mudas limpias creo que hay un película aunque no estoy seguro y un poco de dinero.
-¿Cuánto?
- No se unos mil o dos mil nunca me he fijado siempre echaba lo que me sobraba- dijo en tono indiferente.
La chica soltó una gran carcajada pero no dijo nada mas.
-Me puedo tumbar no me gustaría caerme de repente sobre algo, sabes.
- Por mi encantada, luego a la que le echan las culpas es a mi, me dicen ´no seas tan indiferente, trátalos con un poco mas de cariño’ pero si te digo la verdad me da igual.
Paul y la chica soltaron una gran carcajada, cuando se escucho una voz en el pasillo que iba diciendo maldiciones a diestro y siniestró.
- Bueno me doy prisa, me he entretenido demasiado. Lo siento pero esto no te va a gustar.
- Acaso a alguien le gusta que le destrocen la puerta de su habitación para decir tan campante que los vas  a matar, JA.
- Es verdad, pero es lo que hay.
Con un encogimiento de hombros, le paso una pastilla un poco de agua, mientras empujaba a Paul sobre la cama.
- Bueno a sido una charla realmente deliciosa pero es lo que hay ¿algún ultimo deseo?
Paul pensó pero solo se le ocurrió una cosa realmente extraña en él.
- Un beso, ya que me matas me gustaría un beso de tu parte, pero no te mataría con la pastilla ¿o si?
- No, no te preocupes no hay ningún peligro y viniendo de tu parte será todo un placer.
La chica se inclino sobré Paul y le dio un beso, solo un mero rose de labios cuando segundos después la chica se aparto y sonrió dulcemente mientras veía el cuerpo inerte de Paul, un chico realmente encantador.
- Esme… nos tenemos que ir que están a punto de despertarse.
- Ya voy Rikki, recojo unas cosas y nos podemos ir.
Se agacho para recoger la mochila y la chaqueta ve4rde. Salió de la habitación dando saltitos alegres mientras silbaba una simple melodía.
-cuanto tiempo nos queda?- pregunto Esme.
- No se unos cinco minutos no les dimos tanto cloroformo.
-Pues nos podemos ir Ricardo…-dijo un poco cantando.
Sabía perfectamente que le molestaba enormemente y sonrió para sí.
- Es un apnea que tuviéramos que acabar con ese chaval no creo que tuviera una vida tan horrible, además es realmente adorable.
- Puede pero no es el momento para pensarlo, nos tenemos que ir Esmeralda, ya sabes cómo se pone Carlos si llegamos tarde.
- Ya, ya…
Salieron de la casa tranquilamente, cuando los padre de Paul se despertaron unos diez minutos después, fueron a ver si estaban bien todos. Paloma y Samuel encontraron a Laura despertándose en su habitación en su habitación parecía todo en orden.
Cuando vieron que la puerta de la habitación de Paul estaba destrozada en el suelo se asustaron, pero lo peor estuvo por pasar cuando advirtieron que Paul estaba tumbado en la cama parecía dormido lo único diferente era que no respiraba, pues taba sumido en un sueño aparentemente eterno.
Su madre se desmallo y su padre llamo corriendo a una ambulancia.
Todo fue innecesario pues Paul ya estaba muerto y el hombre de la ambulancia lo confirmó cuando llego a los diez o quince minutos de haber llegado.
Así fue como lo encontraron, cuando duermes tienes que tener un especial cuidado pues pueden pasar muchas cosas algunas beses buenas, otras malas pero algunas es mejor olvidarlas.










Capitulo 1.
Cansado se froto los ojos con los dedos para despejarse un poco, ´´sueño, mucho sueño´´ pensó Sergío cansado de tanto estudiar.
Se levanto perezosamente hacia su armario, se quito los pantalones, camiseta y calcetines. Se envolvió en su toalla amarilla que coge del armario y se la va en dirección de la ducha.
Después de una larga ducha entro de nuevo en su habitación se cambio, se puso el pijama. Cogió el libro para seguir estudiando pero antes se lanzo a la cama, se removió hasta quedar boca arriba y dar un largo suspiro mirando al techo.
Sergío estaba tan cansado que no cedió cuanta que alguien se deslizaba silenciosamente por la puerta y se dirigía hacia donde él se encontraba.
Tratando de ignorar todo cuanto le rodeaba Sergio se puso los auriculares que se encontraban debajo de su almohada y se puso a escuchar música cuando se dio cuenta de que alguien lo miraba desde las sombras pero en vez de alarmarse término de poner música y como si estuviera realmente solo, cerro los ojos intentando relajarse.
Esmeralda sabía que no lo hacía con la intención de ofenderla, sabía que estaba cansado y solo quería estar solo, pero en lugar de irse como esperaba- aunque sabía que era muy improbable- se fue en dirección de la mesa que se encontraba en una esquina de la habitación, se sentó en un silla y espero a que Sergio se levantara.
El espero hasta que se acabara la canción para poder terminar de estudiar, se levanto perezosamente hasta quedarse sentado sobre la cama, y dirigió su penetrante mirada verde oscuro hacia donde se encontraba la pelirroja.
-¿Qué quieres?-le pregunto con  cara de pocos amigos.
Ella lo miro divertida.
-Que pasa cuñado ya no me quieres o es que todavía no as salido de misión esta semana, ¿eeeh?
- Y a que se debe el placer de tu visita, ¿es que Paul ya se ha cansado de ti?
Sabiendo que no era así, pues Esmeralda y Paul  no se habían separado desde que al chico le dejaron ya vagar sin ninguna supervisión para que no se perdiera puesto que la casa era muy grande y por lo tanto fácil perderse.
-Ja, ja, ja muy gracioso pero no, venía a preguntarte a por mi hermana y ya que no estaba en su habitación pensé que estaría aquí contigo.
-Como puedes comprobar no se encuentra aquí, hace dos días que fue en busca de otro visionario junto con Ricardo y tú otra hermana.
Esme se quedo pensativa, pero vio que Sergio no iba a decir más, se levanto y se encamino hacia la puerta, pero antes de irse le dirigió una última mirada a Sergio:
-anoche soñé algo que espero que no sea verdad yo que tu tendría más cuidado con lo que digo pues podría se lo último que hiciera.
Tras decir estas palabras salió de la habitación dejando a Sergio con una sensación de mal aquero que ya tenía desde hacía una semana.

A la mañana siguiente, antes del desayuno se encontraba casi toda la casa en la gran habitación de armas de la casa algunos entrenando, -practicando con cuchillos, luchando cuerpo a cuerpo entre otras cosas- otros entrenándose físicamente, corriendo, saltando pistas de obstáculos, etcétera. Pero una minoría notable se había concentrado alrededor de la colchoneta de lucha como hacían cada mañana para entrenar antes de desayunar.
En la pista se encontraba un chico alto moreno, muy fuerte y más ágil de lo que aparentaba (aunque todos lo eran) y otro mas menudo con el pelo castaño claro, no parecía muy fuerte pero era astuto y sabia pensar mejor bajo presión que la mayoría de los presentes.
Desde fuera parecía una lucha desproporcionada, pero era todo lo contrario, el chico de pelo moreno y piel morrón clara era fuerte y ágil y al chico del pelo castaño claro le costaba un poco como si se le resistiera.
Los dos se encontraron frente a frente con las rodillas flexionadas dando vueltas alrededor de un circulo invisible encima de una colchoneta, los dos chicos estaban tensos solo parecía existir ellos dos para uno solo existía el otro y viceversa y eso era lo mas amenazador.
El chico de pelo castaño dio un paso hacia delante tratando de acabar lo antes posible, no quería que lo castigaran por no pasar por las demás pistas de entrenamiento, como hacían todas las mañanas él y los demás.
El chico se adelanta y salta frente al de pelo moreno para quedar a su altura, lo empuja para tratar de provocarlo pero antes de que sus manos toquen el pecho del moreno se quedo pálido y se echo hacia atrás antes de que el moreno lo atrapara.
-Acabamos de una vez, Angel se me hace tarde y no quiero hacer un doble recorrido- dijo el del pelo negro.
-Ok, pero sin interrupciones y rápido- y acercándose a el se dio tres ligeros toques delante de su pequeña y respingona nariz- vamos allá Sebastian.
Sebastian  se puso ligeramente pálido porque conocía esos tres toques y no le gustaban en absoluto, sabia que jugaba con desventaja pero mejor que fuera rápido y así menos doloroso.
Los dos chicos saltaron al centro de la pista, Angel se inclino ligeramente en las puntas de los pies y dio un gran salto hacia la derecha para poder esquivar el primer puñetazo de Sebastian que iba dirigido hacia su estomago.
Sebastian gruño pero instintivamente se tiro al suelo para evitar una patada en la cabeza que lo dejaría k.o al instante rodo hacia la izquierda dio un salto y se puso en pie, fue directo a por Angel, lo atrapo entre sus fuerte brazos para inmovilizarlo y fue cuando cometió su error.
Ángel utilizo la fuerza de Sebastian en su contra todavía en sus brazos atrapado Ángel se impulso desde el suelo y le dio un gran cabezazo en la mandíbula a sebastian que maldijo en voz baja.
Sebastian lo soltó y sintió como el moratón salía casi al instante, pero envés de quitarse la poca sangre que salía de su mandibula, salió corriendo hacia su primo y lo placo como solía hacerlo cuando jugaba futbol americano.
Los dos quedaron en el suelo agotados, ninguno había ganado pero tampoco perdido solo eran dos chicos con moratones y con sueño. Sebastian tenia la mandíbula hinchada pero no era nada grave y su hombre izquierdo le molestaba bastante que fue con el que placo a Ángel. El por otro lado solo tenia un buen dolor de estomago pero nada mas, no le dolía demasiado pero le molestaba al inclinarse o estirar la espalda.
-Que te ha pasado, normalmente cuando das los tres toquecitos ganas pero hoy has quedado empate- Ángel sigue mirando al techo un poco pálido pero nada grave.
 Sebastian se levanto y se sienta al lado de su primo y sonríe ligeramente con una ligera idea de lo que pudo haber sido, pues el se do cuenta cuando se puso pálido demasiado rápidoaunque se le pasó enseguida.
-Oh, no creo que le tengas tanto miedo, ahora eres mas fuerte, mas astuto, mas ágil no creo-lo duco totalmente- que ella pueda hacer nada contra ti, si ni siquiera sabe donde estas.
-Estoy muerto, me enterraron y vuelto a desenterrar, no es que me queje estoy mejor donde estoy. Comó bien, duermo ya casi sin pesadillas y todos me tratan con respeto, pero alginas cosas son demasiadas violentas como para olvidarlas.
-Lo sé.
Ángel se levanto, ayudo a su primo a ponerse de pie y pasaron a la siguiente pista que era la de pesas.
Sebastian se inclinó ligeramente sobre su primo y le susurro algo que lo hizo ponerse muy colorado pero dijo “nada” y siguió inexpresivo. Paso media hora antes de que Ángel volviera a tener un tono de piel normal.
Los demás los miraban pero no dijeron nada pues Ángel tan solo llevaba unos seis meses en la casa y se había adaptado rápidamente a ella, casi con desesperación pero como para algunos era mas difícil que para otros le restaron importancia y siquieron con el transcueso del dia casi sin interrupciones.
Pero no todos le restaron importancia Sergio había visto eso débil cambio de expresión en la cara de Ángel antes de esquival el puñetazo de Sebastian, sabia que había visto pero no dijo nada y siguió con su entrenamiento para después irse a estudiar orto poco antes de ir a clase.
Sergio compartía habitación con Ángel y Sebastian se llevaban muy bien para el poco tiempo que llevaban juntos los tres, pero como había ratos en que los demás les gustaba estar solos, se dejaban en paz y se marchaban de la habitación sin hacer preguntas.
Sergio se dirigío a su armario se saco la camiseta azul marino que era la que usaba para entrenar de manga corta y se cuelga su toalla amarilla en el hombro y va en dirección a la ducha. En el baño hay cuatro compartimentos que son para las cuatro personas que están destinados a ese baño en particular, pero solo se usaban tres que son de Sebastian,  Ángel y él.
Los compartimentos son de diferentes tanos de azul para diferenciarlos los unos de los otros y así no abrir el que no les perteneciera, pero como solo tienen cosas de ducha, perfumes, desodorantes y poco mas les daba igual que uno de los otros mirara en su compartimento.
Sergio abrió el suyo que era el azul mas oscuro casi negro y saco su gel y esponja y se empezó a duchar, tardo unos cinco minutos bajo el agua fría antes de salir del baño y dirigirse hacia su habitación.
Cuando entro con sus compañeros que habían terminado de entrenar y estaban discutiendo para ver quien se iba antes a la ducha. Cuando alguien tocó ligeramente a la puerta Sergio se dirigió hacia ella para abrirla.
Cuando la abrió se encontró con una chica de la edad de Ángel, ósea, de unos 13 o 14 años muy esbelta para su edad pero muy guapa, Sergio sonrió sarcásticamente cuando la vio.
-No se supone que son los caballeros los que van a las habitaciones de las damas para seducirlas, no al revés.
La chica lo mira y se encoje de hombros, se da cuenta que Sergio todavía está en boxes y nada más y su carita asoma un ligero color rojo que la hace mas adorable.
-Venia a hablar con Ángel –dice mirando por detrás de Sergio.
-¿Y no vienes a verme a mí, Jully?-pregunta con una gran sonrisa.
-Oh, no para eso ya tienes a Zafiro, además no me van los morenos, demasiados arrogantes para mi gusto.
-Oh, que encantadora y cuánta razón, ha, ha, ha….espero un momento-girándose y mirando como siguen discutiendo, dijo estresado -Sebastian vete a duchar puesto que Ángel tiene visita pero, no tardes mucho que luego…
-Ya lose, “que luego llegas tarde”, tío pareces mi madre.- recogió su toalla de color azul clarito y se fue en dirección al baño.
Jully saludo con una gran sonrisa a Sebastian cuando paso a su lado.
-Adiós Sebastian.
-Adiós Jully-se pero un momento, abrió la boca y la volvió a cerrar como cambiando de opinión y se fue.
Ángel se había levantado y estaba al lado de Sergio en la puerta mirándola, intrigado. Sergio dio media vuelta y les dio la espalda.
-Quieres pasar o salgo yo-sugiere Ángel un poco cohibido.
-Como quieras solo venía a decirte una cosa.
-Entonces pasa, las paredes tienen oídos-ella asiente y entra en la habitación que comparten los tres chicos que al parecer no esta echa para que vivan tres personas, y además chicos. “Demasiado pequeña para los tres” pensó.
-Bueno bajo a desayunar, acuérdate de que te toca llevar la ropa a lavar- Ángel asiente, avergonzado pues ya se le había olvidado recientemente.-Hasta luego, preciosa. Un saludo de mi parte a tus compañeras.
Guiñándole un ojo salió de la habitación dejando a Jully con Ángel.
-¿Qué tenias que decirme?
Indecisa ella inclino la cabeza hacia un lado buscando las palabras para que no impacten mucho.
-Te tienes que ir-soltó sin más. Directa- ella está aquí.